english   castellano   català
Josep Pomés
Josep Pomés es un pintor que siente la belleza de las distintas luces y que en cada cuadro parece que se entregue dócil a un acto de amor en el que la acción corresponda a cada tema elegido. Da la sensación de que su acción artística es para darse y no para poseer.Tanto en sus paisajes del puerto o de la ciudad de Barcelona como en los de París y Londres hay en primer lugar como una adhesión afectuosa al ambiente hallado, como una sumisión cordial a lo que existe. Y es a través de ello, una vez se ha comprendido la aparente sencillez de los temas, cuando se empieza a ver la personalidad de un pintor que en realidad manda sobre la belleza hallada en vez de limitarse a obedecerla. Se advierte, apreciada la gracia de los temas, que la verdadera explicación está en los problemas pictóricos planteados y resueltos. Profundidades, contraluces y planos se armonizan para dar visiones personales en las que cada cuadro es un estado de ánimo de una personalidad rica en emociones.

Josep Maria Cadena

Josep Pomés es uno de los pocos pintores de exteriores, con una obra de calidad, que aún siguen pintando de esta forma en Cataluña. El artista catalán empieza y acaba su obra completamente en el exterior. Ni siquiera, en la mayoría de ocasiones, la retoca en el estudio.
Josep Pomés emplea una pincelada rápida y intuitiva, casi visceral, intentando captar aquello que la realidad le ofrece para transformarlo inmediatamente en el acto pictórico. Destacan sus series de paisajes urbanos dedicadas a París y Londres, donde el pintor capta la humedad del ambiente, los días lluviosos, los ríos Támesis y Sena y la nobleza de los edificios. También son muy significativas sus series de paisajes urbanos de Barcelona, en concreto las Ramblas y especialmente el Puerto de Barcelona. En esta última serie, el pintor catalán transmite con asombrosa exactitud, las variaciones cromáticas del cielo barcelonés y los reflejos del entorno en las aguas del Puerto Autónomo de Barcelona. Las entrañables escenas de las grúas, los mercantes y barcazas de pesca son el paisaje costumbrista que el artista nos transmite, incluso adoptando ciertas actitudes románticas en algunas obras muy concretas.
La serie dedicada a las Ramblas se caracterizan por la rapidez del trazo, la agilidad de la pincelada y su tendencia en captar instantes fugaces de la gente que pasa, que con su estela veloz parecen fundirse con el follaje de los árboles que bordean el paisaje.
En todas las series destaca su armonía cromática y la paleta clara y diáfana que emplea. En las series de París y Londres predominan los cielos grises y azulados, y los ocres, marrones y blancos de los edificios. Mientras que los cielos del puerto de Barcelona oscilan de los violetas a la gama de los azules y los grises a los blancos. Los barcos mercantes y las barcas de pesca, que ocupan una gran parte de la composición resaltan el aspecto entrañable del puerto, sobretodo porque el artista no establece una misma paleta ni un mismo enfoque para las obras de esta serie, dándoles un carácter intimista y evidente.

F. Messeguer

Josep Pomés, ya en los inicios de la veteranía, portador de la sabiduría pictórica innata acrecentada por la experiencia, es pintor de ideas firmes, de certezas; ha llegado hace tiempo a conclusiones, ha razonado sobre el hecho de pintar, y sabe muy bien lo que quiere expresar con los pinceles en la mano. Y pinta. Pintar es para él una necesidad vital. La vida sin pintar no tendría sentido.
Plantarse ante el tema, ya que es de los pintores plenoairistes, de los que aman el matiz lumínico que en un momento determinado se produce y a cuya captura va.
Pinta sus vistas urbanas, siempre amplias, abarcadoras, en las que la figura tiene especial presencia; pinta sus paisajes, serenos y tranquilos; pinta marinas, escenas de puertos, barcos en la dársena; pinta también desnudos, espléndidos desnudos, inquisidores, muy trabajados i elaborados, de insistente pincelada cuidando calidades cárnicas….
Pomés pinta de manera apasionada, con entrega comedida, controlando siempre bien, muy bien, su obra.

Mario Nicolás

volver arriba
firma